domingo, 23 de marzo de 2014

¿Sera por fin el principio del fin?

El ministro, con una sonrisa de oreja a oreja anuncia que van a bajar los impuestos.
En Madrid la marcha de la dignidad se enfrenta a unos oídos sordos... Salvo cuando un millar de manifestantes se enfrentan a las fuerzas (represoras) del orden.
Recordemos que al poder, si no rompes nada le resbala lo que digas. Es normal que haya cabreados dispuestos a romper cosas para hacerse oír.


Lo que ocurre, es que el poder recurre al adoctrinamiento en el que han invertido tanto tiempo y dinero para hacernos creer que esa violencia es muy mala, que no es "políticamente correcta"... Y nosotros les creemos... Que tontos somos.
Hay que reconocer, que esa violencia (la nuestra), siendo absolutamente justuificable, no deja de ser poco eficaz, salvo si se monta en plan mayo del 68 francés... (Hay que ver lo que me hace decir la nostalgia), es decir, provocando un colapso total del sistema este.
Eso se puede hacer con poca gente... No hace falta una manifestación multitudinaria todos los días, bastan unas pocas actuaciones no violentas en puntos vitales. En París, por ejemplo funciono muy bien lo del aceite de coche usado en las avenidas de entrada a la ciudad... Los clavos de cuatro puntas y otras cosas así...
O una huelga general indefinida.

Por una revolución sin violencia.
¡¡¡HAY QUE ECHARLOS DE UNA VEZ CARALLO!!!

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